El tema central de la 5ª sesión de escuela de padres y madres ha sido la comunicación entre padres e hij@s, aunque entremezclándose con temas de refuerzo positivo y refuerzo negativo.
La sesión empezó con la distinción entre los principales medios de comunicación, diferenciando la comunicación verbal de la comunicación no verbal como podrían ser los gestos y expresiones. Se centro en la dificultad que tienen los padres para contestar a las preguntas de los niñ@s sobre todo de índole sexual. Algunos participantes decían sentirse a veces avergonzados con las preguntas de sus hijos y no saber de que manera darles una respuesta.
Es necesario adecuar el lenguaje, las palabras, a la edad de los niños. A veces la dificultad para comunicarse se produce por una mala utilización del lenguaje apropiado y de la expresión adecuada.
Otro de los puntos de los que se hablaron fue la necesidad de dar respuestas coherentes a las preguntas de los niñ@s porque, de lo contrario, utilizarán otros canales de información distintos a los familiares, como el grupo de iguales, herman@s, televisión, internet, etc. Esta información normalmente no ofrece una visión real, sencilla y adecuada a la edad del niñ@ de las cosas sino que, a veces, puede ser desproporcionada o inadecuada.
También se habló de la comunicación en la pareja: si la comunicación es fluida los hij@s estarán más acostumbrados a relacionarse, por lo que se supone que la familia se relacionará mejor con los hij@s. Si, por el contrario, la relación entre los padres es escasa y cuando hablan están continuamente discutiendo, el modelo de comunicación que se ofrecerá a los hij@s va a ser de “hablar poco y discutir mucho”.
A raíz del tema de la comunicación se comentaron los problemas de comunicación en la pareja. Según el grupo, surgen sobre todo por problemas relacionados con las tareas domesticas. Todavía se observa cierta diferenciación entre las tareas apropiadas para cada uno de los padres y madres y a la mujer le sigue tocando el mantenimiento de la casa (en algunos casos en todos los sentidos incluido el económico). Este tema remueve al grupo que vuelve a retomar el tema de los modelos y el de la autoestima. Realmente la mujer piensa que si algo no funciona en la casa los demás van a pensar que ella es la responsable: si el hijo acude sucio al centro escolar, si su habitación no está ordenada los demás pensarán que la madre es una desordenada, etc…
La mujer sigue viviendo pensando que el orden y la limpieza es su dominio y que ella es la responsable por lo que se preocupa de la imagen que tendrán los demás de ella si no cumple con sus “obligaciones”. Esta necesidad de orden y limpieza a veces es motivo de las disputas más importantes en la vida familiar.
A raíz de esta sesión se plantea organizar en un futuro un grupo de autoayuda para poder tratar temas personales y afrontar los problemas de la vida cotidiana.