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Autocontrol, disciplina y autodisciplina temas centrales de la Escuela de Padres y Madres.

El grupo de alumnas empieza la sesión con planteamientos personales, con la exposición de problemas de la vida cotidiana con los que se encuentran con sus hij@s. Un de los temas que surge es el de la relación de afectividad  que se establece en la familia poniendo de manifiesto que a veces no se demuestra el amor que se siente por la incapacidad personal de demostrar los sentimientos a  los hij@s. Según se dijo, el “beso”  es un acto de demostración de afecto, no puede ser obligado pero sí es necesario educar para poder expresar los sentimientos. Algunas participantes dijeron que la falta de costumbre o la vergüenza a veces les impedía demostrar sus sentimientos, y aunque con sus hij@s intentaban cambiar con sus padres eran incapaces por el miedo a sorprenderles.

La mayoría de las presentes se define como permisivas en su forma de educar: se plantean 3 estilos educativos (autoritario, autoritario reciproco y permisivo). Coinciden que les cuesta trabajo hacer cumplir las normas que ellas mismas imponen por lo que se aclara que una norma debe ser clara, sencilla y realista para que se pueda cumplir y no implique un quebrantamiento de la misma. También se explica que el premio es un refuerzo positivo que se puede utilizar para modificar conductas pero no se puede utilizar como engaño para conseguir de nuestr@ hij@ unos resultados (por ejemplo: si apruebas te compro un coche y después se olvida la compra del regalo). El premio tiene que tener una función educativa y debe servir para que los niñ@s aprendan o cambien una conducta  o simplemente la refuercen.

El grupo plantea si la utilización de premios de dinero es adecuada. El premio sirve para reforzar o cambiar, no se puede ofrecer siempre dinero como premio por la realización de alguna conducta, pero el grupo sí entiende que en casos  excepcionales la utilización del dinero  como premio puede funcionar. Otros premios que se plantean como alternativa a la obtención de cosas materiales pueden ser: llevar al niñ@ al cine, pasar una jornada en Murcia, paseando, llevarlos a la feria… Este tipo de premio además de reforzar la conducta positiva del niñ@ también favorece  la realización de actividades  en familia.